Al momento de elegir un nuevo hogar, nos asaltan las dudas sobre si lo ideal es elegir la opción de construcción de nuestra vivienda, o mejor comprarla ya hecha.
Esta decisión dependerá mucho de tu situación familiar y personal, tus necesidades y las alternativas a las que te enfrentes.
Como sabemos que es una decisión difícil, te presentamos las ventajas y desventajas de cada opción, para que con base en ciertos factores, puedas tomar la decisión más acertada.
Comprar una casa
La ventaja principal de esta opción es la inmediatez, resultando especialmente práctica si te urge mudarte o quieres acceder rápidamente a tu nueva vivienda.
Sin embargo, toma en cuenta que si eliges comprar, se incrementa el precio si en la venta interviene algún agente inmobiliario u otro intermediario.
Además, los costos pueden elevarse cuando hagas modificaciones para adecuar la casa a tus necesidades. En este caso, te recomendamos ajustar tu presupuesto, dejando algún margen por si se presentan eventualidades y para las adaptaciones que desees realizar.
Construcción de nuestra casa
Muchos expertos coinciden en que esta es la opción con mayoría de ventajas.
Si te decantas por construir tu casa, tienes mayor libertar para diseñar cada espacio a tu medida y gustos particulares.
Para definir estos aspectos, es importante un trabajo en conjunto con el arquitecto, en el que le cuentes con detalle, lo que deseas, como lo deseas, tus necesidades personales y el presupuesto al que debe apegarse.
Lo ideal es que tengas una participación activa durante todo el proceso de construcción, por si deseas hacer alguna modificación a la idea original.
Sin embargo debes tomar en cuenta algunas variables. Entre ellas destaca el tiempo, ya que es un proceso más lento y muchas veces los plazos de construcción se alargan, debido a detalles de última hora o cualquier otro imprevisto.
También requerirá mayor esfuerzo de tu parte al buscar a los profesionales encargados de la obra, los trámites legales del terreno, permisos para construcción, reuniones constantes con el equipo de diseño, entre otros.
Como hemos visto, ambas opciones tienen sus pros y contras, por lo que es fundamental, que con cabeza fría evalúes cada una de ella y elijas la que mejor se adapte a tus condiciones.
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