Tener un negocio propio nos hace mucha ilusión, porque vemos materializados nuestros sueños de emprendimiento y nos sentimos atraídos por la rentabilidad y el deseo de vender muchísimo.
Pero, ¿sabías que la distribución de tu negocio puede afectar directamente en la decisión de compra de los clientes? El marketing se ha encargado de estudiar este aspecto y le ha dado el nombre de Zonas Frías y Zonas Calientes. ¡Veamos de qué se tratan!
¿Qué son las Zonas frías y Zonas Calientes?
Empecemos por definir ambos conceptos:
- Zonas calientes: son aquellos puntos de la tienda en el que el tránsito de clientes es mayor y constituyen una zona especialmente atractiva para los mismos. Suelen ubicarse en las entradas, cerca del área de caja y cobranza, probadores, entre otros. Pueden ser naturales, relacionadas a la arquitectura y ubicación de los espacios de la tienda, o artificiales, creadas con el propósito de llamar la atención de los visitantes, mediante iluminación, exposición y demostración de un producto específico, carteles, etc.
- Zonas frías: son los puntos de la tienda en el que el flujo de circulación es menor. Por lo general son lugares de difícil acceso, con poca iluminación, rincones, pasillos sin salida, etc.
Según algunos estudios, el 70% de los visitantes a un establecimiento comercial, sólo visitan las zonas calientes, por lo que una vez que hayamos identificado las zonas de nuestro negocio, lo ideal es ‘’calentar’’ las frías. Para ello, podemos implementar algunas estrategias, tales como:
- Ubicar los artículos de primera necesidad en estas zonas, para que los clientes se vean en la obligación de transitar hasta allí.
- Colocar alguna señalización, con alguna oferta llamativa, o cualquier otro llamado a la acción que capte la atención de la gente.
- Iluminar apropiadamente zonas oscuras.
- Exponer artículos especiales y promociones.
- Colocar la entrada a la derecha. Psicológicamente tendemos a visitar los establecimientos en el sentido contrario a las agujas del reloj, por lo que es más probable que de esta manera, tus clientes potenciales hagan un recorrido completo al lugar. Si posees dos puertas, coloca una de entrada y otra de salida para que quienes entren, recorran la mayor parte de la tienda posible.
Tomando en cuenta lo anteriormente descrito, es vital que conozcamos las zonas de nuestro negocio para que saquemos provecho a cada metro cuadrado del mismo.
En Limay Arquitectura somos especialistas en Arquitectura Comercial, por lo que cada vez que tenemos un proyecto de Arquitectura en El Salvador, cada proyecto diseñado parte de un análisis de la correcta distribución comercial.
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