El Zen tiene sus orígenes en Japón, y está basado en lograr la armonía de los espacios a través de un equilibrio entre los elementos, el color y la luz.
Al utilizar el estilo Zen en la decoración de interiores, se hace uso de muchos elementos de la naturaleza, y uno de sus fines es generar en el ambiente una energía positiva, así como un espacio relajante y tranquilo, por lo que este estilo es adecuado para personas que viven sometidas a mucha presión y estrés en el trabajo.
En el caso que estés pensando decorar tu baño con este estilo, debes saber que los colores a utilizar son principalmente los blancos, grises, negros, beiges y ocres, y se debe tener el cuidado de lograr un equilibrio entre lo claro y oscuro.
Por otro lado, el estilo Zen también toma ideas del Minimalismo, al considerar que el espacio de tu baño solo debe contener las cosas necesarias; recuerda, “Menos es Más”.
La iluminación también juega un papel importante. Ésta se caracteriza por ser indirecta, sutil y debe ser capaz de crear un ambiente suave, sensual y que sea propicio para la meditación y el descanso.
En cuanto a los materiales para el baño, como debemos lograr un espacio que nos acerque a la naturaleza; materiales tales como maderas y piedras son los indicados y puedes usarlos en el piso y en los muebles.
No olvides decorar con plantas tipo bambú, o plantas sencillas; incluso podrías optar por plantas miniatura cultivadas mediante la técnica del Bonsai.
Finalmente, para darle un toque acogedor a tu baño, también puedas utilizar artículos de tocador naturales como sales de baño, toallas de algodón, botellas de aceites esenciales, y cualquier pequeño detalle que sirva para este objetivo.
Crédito de la foto: Batibouw 2007 by Fazh bajo Licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 2.0